Impresionante calidad y sonido de un fabricante nacional. ¿Qué esperáis para escucharlas?
Si lo he dicho mil veces, lo diré una vez más que no me importa repetirme más que el ajo y, menos aún, cuando se trata de cosas que, además de importantes, son verdaderas. En España se fabrican excelentes productos de alta fidelidad. En el pasado hemos hablado en este foro de marcas como ATM Audio, Wires4Music, XTonebox, entre otras más que aún no he tenido oportunidad de probar. En todos los casos, hemos descubierto equipos de buena calidad y excelentes prestaciones. Hoy, no es la excepción, ya qué finalmente y después de mucha organización y espera, tengo oportunidad de hablar de una marca que me hacía mucha ilusión conocer de primera mano: Perujo Audio.
Carlos Perujo es Malagueño. Lleva la pasión por la alta fidelidad como bandera y, más aún, una fuerte convicción en crear productos artesanales con un diseño y capacidades técnicas de primer nivel. Partiendo de un diseño en papel o la solicitud de un cliente, Carlos es capaz de crear altavoces de excelente manufactura, prestaciones y sonido. ¿No me creen? Basta con dar un vistazo a su web y leer sobre sus últimos diseños “a medida”: Tokonoma (los altavoces que nos ocupan hoy), Baserri Confidence o, Sweet Baton.
Imagen propiedad de Perujo Audio. Todos los derechos reservados.
También es posible apreciar los diseños realizados para sus modelos de catálogo: Masterpiece y Vibes. Recomiendo daros una vuelta por su web, de verdad que los diseños son impresionantes. Por último, Carlos siempre está tratando de innovar y presentar diseños novedosos con configuraciones únicas, muestra de esto son otros productos que ha realizado en el pasado, como los diseños Wood Garden o Stone y su serie Portable.
Imagen propiedad de Perujo Audio. Todos los derechos reservados.
Siempre es agradable hablar con alguien que es apasionado por lo que hace y, en el caso de Carlos, esto no es una excepción. Continuamente hemos comentado varios temas de equipos y altavoces. Siempre atento y amable, vamos, una excelente persona, como tantas que he conocido en este viaje por el mundo de la alta fidelidad.
Carlos se interesó en el proyecto de Et Sona desde un inicio, pero una apretada agenda de trabajo y, sobre todo, la disponibilidad de su producto, limitada por la naturaleza artesanal del mismo, nos ha ido retrasando la agenda hasta la oportunidad de escuchar las Tokonoma. Lo bueno se hace esperar y en este caso debo agradecer también a Josep Busquets de Amigos Hifi, quien tuvo a bien enviarme los altavoces después de hacer su propia reseña: Disponible aquí.
Construcción.
Los Tokonoma son altavoces de 2 vías con un diseño un tanto distinto al habitual, en tanto el recinto que aloja al woofer de graves está "separado" del driver que se encarga de las frecuencias altas, de forma que es posible ajustar y alinear temporalmente ambas vías para obtener la mejor escucha en la zona de audición. En el caso del primero, está configurado como un recinto de madera con 2 puertos de ventilación delanteros, cuya función es ampliar la capacidad del mismo, extendiendo su respuesta en la zona de frecuencias bajas, de las cuales se obtiene un sonido potente y definido, pues aloja un woofer de 12”.
En la parte superior de este recinto, se aloja un driver de compresión, acoplado a una bocina y conectado mediante una pareja de terminales en la parte superior. Cabe señalar que, gracias a esta implementación, las Tokonoma son muy versátiles en cuanto a su posicionamiento y, además, es posible modificar la respuesta del driver de compresión mediante la sustitución de la resistencia que se aloja en las terminales. La bocina de aluminio fundido se asegura de una dispersión amplia del sonido en la sala, lo que se traduce en una muy permisiva ubicación de los altavoces en el entorno. Esto, acompañado del reflex frontal, permite ubicaciones que, con otros altavoces, restarían muchísimo rendimiento al sonido.
El woofer de 12” tiene un cono de pulpa de papel tratado y una suspensión de goma con un gran protector central que nos indica un buen tamaño en el voicecoil. Ocupa un lugar prevalente en el diseño del altavoz, llamando la atención por su tamaño y contraste con el cuerpo del resto del conjunto. Debo decir que, en primera persona, impresiona.
Por su parte, el motor de compresión tiene unos pequeños soportes de goma en la parte inferior, para acoplarse sobre el recinto sin absorber vibraciones. El driver en si, es un Beyma CP385Nd. Beyma, para quienes los conocen (o no), son altavoces de altísima calidad, diseñados y producidos en España. El motor de compresión se "comunica" con el filtro de cruce vía un par de terminales ubicadas en la parte superior del recinto principal, interconectado mediante un par de jumpers de Wires4Music. Entre estos terminales se encuentra la resistencia que hemos mostrado más arriba, la cual puede ser cambiada para ajustar la respuesta del driver de compresión y modificar las características de sonido del conjunto, dotando a las Tokonoma de aún mayor flexibilidad.
En el interior, un crossover diseñado y tuneado por el propio Carlos hace lo que únicamente puede describirse como alquimia, lo pongo en sus palabras:
A nivel de filtro de cruce, como cerebro del sistema electroacústico, Tokonoma incorpora un filtro de cruce asimétrico de segundo y tercer orden, con bloques de filtrado específicos para el ajuste minucioso de su respuesta. Además, integra una resistencia exterior de ajuste intercambiable, para adaptar su respuesta al estilo sonoro del oyente.
Entiendo que no quiera dar detalles técnicos más específicos. Me consta que en el mundo de los altavoces artesanales, los filtros de cruce son de los secretos mejor guardados y, aunque personalmente he podido ver lo que hay dentro, no me atrevo a compartirlo pues se trata, a fin de cuentas, de secreto profesional. Si que diré que me consta que se construyen a partir de materiales de primera calidad y con una excelente mano de obra.
El acabado de la pintura en el recinto es de primer nivel. Yo lo llamaría de calidad automotriz y con un brillo y profundidad de color espectacular. Difícil de captar, pero el tono de los altavoces que recibí es negro con un brillo metalizado que le aporta unos tonos espectaculares al reflejar la luz.
Además, las Tokonoma vienen con un par de soportes hechos a medida en madera, muy bien trabajada y con el mismo excelente acabado que encontramos en el recinto. Son fáciles de montar y muy sólidos, además con un diseño muy atractivo.
Como suenan.
Para disfrutar de las Tokonoma me propuse hacerlas funcionar con configuraciones distintas. En primer lugar, hice uso del amplificador Symphonic Line RG14 MK5 que tanto he estado disfrutando últimamente. En un segundo momento, utilice el Qualiton A75. Las fuentes fueron diversas, Streaming, CD's y Vinilo con los componentes habituales. En el caso de las interconexiones y cables de altavoz hice uso de Final Touch Audio.
También debo decir que, en su estancia por la Sala Et Sona, las Tokonoma han sufrido una suerte de peregrinaje. En su primera ubicación, las situé en la sala grande de casa, obteniendo excelentes resultados pero, el conjunto con los soportes mostró no acomodarse favorablemente a la disposición de mi sala y muebles, dado que la visita de un familiar que requiere de una silla de ruedas y que se quedaba por unos días me impedía ubicarlas en la misma. Así que los soportes fueron guardados y las Tokonoma trasladadas a la sala pequeña, que hace las veces de mi pequeña oficina. La imagen era algo cómica puesto que la sala es de dimensiones relativamente reducidas y las Tokonoma acabaron albergadas sobre un par de muebles de les hacían las veces de soporte. Sin embargo, su respuesta en dicha sala fue también muy favorable. Pero, ya hablaremos de ello.
Sade - No Ordinary Love. Me disponía a trasladar los altavoces, nuevamente, a la sala grande. Verlos me incitó a escuchar música. "Como no", me dije y me senté frente a ellos. Inicié Tidal en el móvil y me dejé guiar un poco por las recomendaciones, el disco de Sade salió entre ellas y lo quise escuchar. Nada más comenzar No Ordinary Love, le piel se me erizó. No solo fue la voz de Sade, la totalidad de los tonos del tema fueron representados de una manera tan natural que no tuve más opción que apreciarlo en su totalidad. La línea del bajo fue excepcional con una definición y profundidad incomparable. Escuché de nuevo el tema en la sala grande, mismo impacto con una perceptible mejora en escenario gracias a las dimensiones mayores del sitio.
La sutileza de la textura de la voz de la artista era, simplemente, arrebatadora. Con unos matices excepcionalmente representados. El riff de la guitarra, sobre los 3 minutos la canción se aprecia sutil pero presente en el fondo, con una buena definición. En una palabra: extraordinario.
Parliament - Give up the Funk. Un clásico del funk. La solidez del grave de las Tokonoma se aprovecha hasta espacios inesperados con la línea de ritmo de esta canción. La presentación, cristalina, pura. Resulta difícil no sentir necesidad de moverse con este tema reproducido a través de estos extraordinarios altavoces. Los Tokonoma hacen varias cosas muy bien al mismo tiempo y eso, en mi opinión, es una fiel representación de la capacidad técnica de Carlos. El manejo de las frecuencias es extraordinario y la presentación que logran los altavoces, con la amplificación adecuada, es de primer nivel. Sobre esto, más en las conclusiones.
Paul McCartney - Band on the Run (2010 remix). Recientemente, con la publicación de One Hand Clapping re-visité este tema. A través de las Tokonoma las sutilezas y variaciones de la grabación fueron representadas excepcionalmente, con un tono cálido y una presencia excepcional a la música. Los detalles que componen la grabación son perceptibles y apreciables, con una muy "viva" musicalidad y una dosis importante de inmediatez. La representación de las voces, instrumentos y sonidos es bastante real.
Pero, no nos detengamos aquí. Tomatito - Rodrigo: Concierto de Aranjuez. Un extraordinario intérprete, acompañado de la Orquesta de la Comunidad de Madrid. Con un rango dinámico extraordinario en la grabación y un detalle impresionante en la guitarra de Tomatito, la música fue proyectada desde las Tokonoma a un plano de impresionante dimensión y profundidad. No diré que es como haber estado en la sala de conciertos, puesto que sin haberlo estado, me resulta imposible la comparación. Lo que si diré es que la dinámica de la música, la extraordinaria representación del rango dinámico y los detalles apreciables gracias a las Tokonoma acercan muchísimo a lo que, me parece, es una condición prácticamente inmejorable de escucha.
En resumen. Las Tokonoma son altavoces muy serios. Serios en el sentido que representarán fielmente el contenido que se reproduce a través de ellas. Eso sí, lo harán con una proyección, peso y presentación que harán maravillas por los temas que estén bien grabados. Son altavoces muy solventes y se nota que reproducen los extremos de las frecuencias con una facilidad que es sorprendente y, a la vez, reconfortante. Es fácil imaginarse que el mando del volumen es infinito y que podríamos alcanzar el volumen que quisiéramos con estos altavoces. Es un poco el sentimiento cuando te pones detrás del volante de un auto deportivo.
Sin embargo, las Tokonoma no solo son potentes, son muy sutiles y a la vez pueden ser muy delicadas. Rescatan detalles muy finos entre las grabaciones y tienen una excelente y detallada presentación. Esto es obvio al hacerlas reproducir música, por ejemplo, de guitarra acústica en directo. Ojo, requieren amplificación de calidad. Por calidad no me refiero únicamente a un amplificador "caro". Me refiero a un amplificador que entregue potencia de manera inmediata. Me explayo en las conclusiones.
Datos Técnicos.
Driver de graves | 12" Pulpa de papel tratada |
Tweeter | Driver de compresión de poliester con imán de neodimio 1" acoplado a bocina de aluminio. |
Arquitectura | Recinto ventilado con puerto frontal + Motor de compresión acoplado a bocina independiente. |
Sensibilidad | 95dB @ 8Ω |
Respuesta de Frecuencia | 43Hz - 20.000Hz |
Capacidad de potencia | 700W RMS |
Conclusiones.
¿Por dónde comenzar? ¿Qué os parece una comparación? Recientemente pude disfrutar por casa de las Klipsch Forte IV y, aunque las Tokonoma son más próximas en dimensiones a las Heresy, el diseño sigue un patrón similar (salvando las diferencias).
El sonido es similar, con una leve ventaja para las Klipsch con respecto a la definición en el rango medio/alto, aunque debo decir que es una comparación un tanto injusta, puesto que mientras que las Klipsch se presentan a la batalla con 2 drivers, las Tokonoma hacen las mismas suertes con 1 sólo. En cuanto a la presentación del grave, el radiador pasivo de las Klipsch hace un buen trabajo evitando resonancias en mi sala, pero el puerto delantero de las Tokonoma me permitió mayor libertad para adaptarlas a la sala pequeña, algo que con las Klipsch hubiera sido impensable. Entre todo esto, hemos de considerar la diferencia en precios (Casi €3.000 más por las Klipsch Forte).
En la sala pequeña, aún temiéndome lo peor, tengo que decir que las Tokonoma respondieron muy favorablemente. El tamaño, en este caso, engaña pues si bien se trata de altavoces de grandes dimensiones, su suavidad y agradable tono es muy flexible, permitiendo que tengan una respuesta excelente en salas de reducido y mediano tamaño. Aquí es de reconocer el excelente diseño que ha hecho Carlos en cuanto a los cálculos, dimensiones y disposición de puertos y drivers, por no decir nada del filtro de frecuencias. Se nota que hay conocimientos y mediciones detrás de la creación de estos altavoces.
Un tema que surgió de la conversación con Carlos fue la interacción de los altavoces con distintos amplificadores. Las Tokonoma aprecian y requieren amplificación de buena calidad y de arquitecturas que permitan recibir buena potencia desde un inicio. No es que requieran muchos vatios para funcionar correctamente, pues su diseño de alta sensibilidad les permite operar con pocos, pero si que es verdad que les gusta que el amplificador tenga autoridad. En mi caso, las Tokonoma operaron bajo el conjunto McIntosh (C504+MC502) con excelentes resultados, así como también con el Qualiton A75 a válvulas, que produjo un sonido fuera de este mundo. Por último, hicieron mancuerna con el Symphonic Line RG14 Edition MK5, nuevamente con resultados excelentes. Esto debe daros una idea del tipo de amplificación que, al menos en mi caso, dió buenos resultados.
Los soportes me han encantado y se agradece que se hayan tomado en cuenta, para su diseño, las dimensiones de altura más comunes en techos, pues así cumple la función de elevar los altavoces a la altura de audición correcta, a la vez que elimina los primeros reflejos del woofer, limpiando así la zona de graves. En cuanto a construcción, son una muestra de calidad técnica y artística importante.
Además, la creación de los soportes obedece al incansable deseo de Carlos de seguir evolucionando dentro de sus productos, pues en un principio, cuando lanzó el modelo, era posible apreciar un conjunto distinto de soportes en las primeras imágenes de los mismos.
Dónde comprar.
Las Tokonoma están a la venta a través de Perujo Audio. Os podéis poner en contacto con Carlos a través de su web.
Por cierto, Carlos puede realizar un sinnúmero de acabados en los altavoces, sin contar que estos pueden ser pintados en cualquier color imaginable, por lo que es posible pedirlos "a medida" para que el color encaje con los gustos personales o la decoración. No duden en preguntar.
El coste de los altavoces es de €3.995,00. Los soportes tienen un coste de €450.00 , sin embargo, actualmente Perujo audio tiene una promoción donde los incluye gratis con la compra de los altavoces. Aprovechad.
Galería.
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