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Foto del escritorFernando Alday

Music Hall MMF-5.3

Tocadiscos de tracción por correa, plinto con tecnología anti vibración y un brazo de fibra de carbono.


Para cuando el CD había sido lanzado al mercado en 1982 y, en el auge de su popularidad en la última mitad de los 80's yo apenas había nacido y, para finales de la década, no tenía aún idea de lo que era la música. Mis primeros recuerdos musicales serán de mediados de los 90 y, para ese entonces, sólo en casa del abuelo había un tocadiscos y unos cuantos vinilos. Los pequeños discos plata y, las cintas de casete, inundaban un par de estanterías con variados títulos y artistas. Más aún, como no existía aún la tecnología para transferir audio por internet, al menos comercialmente, los singles y discos nuevos eran entregados, físicamente, como promocionales a estaciones de Radio y Televisión. Como mi madre trabajaba en esta industria, tenía una creciente colección de discos y singles en varios formatos que, continuamente, caían en mis manos.


Para finales de los 90, había reunido mi primer conjunto Hi-Fi con piezas que había recibido como regalos de varios familiares. Recuerdo, particularmente, el reproductor de CD, un Sony CDP-101 que me sirvió durante muchos años. Aún así, el grueso de mi escucha era aún en casete y se limitaba a unos cuantos álbumes. El vinilo, en esa época, no era más que un recuerdo. Mi otro abuelo lo había abandonado por completo ante el CD y, algún otro familiar, famoso por su pasión por la música y su gran colección de discos, había también realizado el cambio de formato sin mirar atrás.


No os sorprenda, entonces, cuando os diga que mi primer tocadiscos ha sido una adquisición más bien reciente, si por reciente entendemos los últimos 20 años. Sobre esa historia, ya volveremos otro día. Pues ahora es momento de hablar de cosas más importantes.


Cuando se trata de buscar un tocadiscos, la "fiebre" que ha traído de vuelta el vinilo puede jugarnos una mala pasada pues, hoy día, la oferta de este tipo de equipos es, probablemente, incluso mayor a cuando el auge de la venta de discos, allá por los años 60-70. Cabe hacer caso a recomendaciones e informarse, puesto que no todos los tocadiscos han sido creados iguales y, por consiguiente, tenemos que saber cual es el mejor para el tipo de uso que le vayamos a dar.


Tracción directa, tracción por correa, plintos de madera o plástico, brazos rectos, curvos, con o sin previo incorporado, etc. Todos estos elementos debemos considerar, además, desde luego, de otro que es igual de importante y no afecta, para nada, el sonido y ese es: Que sea un bonito tocadiscos.


Por estas razones hoy, cortesía de Sound-Pixel, presentamos la reseña del Music Hall MMF 5.3 un tocadiscos de tracción por correa que incorpora un doble plinto con previsiones para evitar vibración y un brazo de fibra de carbono con un estupendo rendimiento. Veamos los detalles:


Construcción.

El Music Hall MMF 5.3 es un tocadiscos de mecánica sencilla pero que, a su vez, incorpora elementos muy interesantes y funcionales para asistir a una reproducción de música con buena calidad de audio y un alto nivel en sus componentes. Destaca, por su construcción y color (en la unidad que he recibido) el plinto, construido por una capa doble de MDF y con un conjunto de elementos de goma en el medio, destinados a absorber vibraciones y mitigar su reflejo en la reproducción del sonido. El acabado de la pintura es excepcional y muy cuidado.



El motor, que opera en DC y con una polea que permite ajustar a 2 velocidades (33.3 y 45rpms), se encuentra aislado en la plataforma inferior y aporta una velocidad constante sin fluctuaciones.


El brazo, de fibra de carbono es de 9" y presenta una sólida construcción, muy agradable a la vista y tacto. Este material es famoso, también, por eliminar resonancias que pudieran afectar la calidad del sonido.



El plato, de metal, es de buena calidad e incorpora un mat de fieltro con buenas propiedades para la absorción de vibraciones. La tapa de acrílico, de buena calidad y visagras sencillas pero funcionales. Es fácil de poner y quitar. Tiene un excelente ángulo de apertura, que permite su operación sin estorbar.


Entre otros detalles relevantes, el MMF 5.3 incorpora conectores chapados en oro para la salida de línea (no incorpora previo), una fuente de poder separada que se conecta directamente a la corriente, un contrapeso de antiskating ajustable y un nivel de burbuja para comprobar el nivel del plato, ¡ah! que no se me olvide, incluye también un peso para colocar en el centro del tocadiscos y asegurar el vinilo al plato. Todos bonitos y funcionales detalles que son apreciados.



Como nota. El tocadiscos incluye una cápsula pero, para su reseña, he utilizado una cápsula Grado Green, sobre la cual publicaré una reseña individual que complementará a lo que se pudiera incluir en esta.


En general, la construcción es bastante buena, se aprecia buena utilización de materiales y acabados y el color, este rojo que recuerda a esos famosos autos deportivos italianos, es espectacular en vivo.


El proceso de desembalar el tocadiscos, colocarlo, nivelarlo y cambiar la cápsula ha sido sencillo. El alinear y dejar todo perfectamente cuadrado para comenzar la reproducción ha tomado, a lo sumo, cerca de una hora. Habrá quien lo haga más de prisa y otros que lo hagan más lento. Esto no importa, lo importante es asegurarse que todo está correctamente conectado, que la cápsula está perfectamente alineada y que estamos preparados para escuchar nuestros preciados vinilos con la mejor calidad posible.


Como suena.

Ahora a lo importante. En la reseña de este equipo, he hecho uso de mi conjunto de previo y amplificador McIntosh. Estos veteranos han estado acompañados del previo de phono Moon 110LP y una cápsula Grado Green. El cableado RCA ha sido Final Touch Audio. Altavoces TAGA Platinum B40 V4 con cableado Wires4Music. El tratamiento de corriente ha sido cortesía de Isol-8.


AC/DC - Powerage. He hablado no hace mucho de este disco. Un excelente álbum por los australianos con un sonido bastante bueno y una selección de temas que, aunque lo hacen pasar relativamente desapercibido entre la discografía de la banda, es suficiente para animar a más de un fan del Rock. A través del conjunto Music Hall / Grado / Moon, el resultado fue excelente. La música sonó con toda la fuerza y electricidad que podría esperarse de AC/DC. Rock n' Roll Damnation, nada más empezar, me encontró con el pie siguiendo el ritmo de la guitarra de Angus y mi atención centrada en la voz de Bon Scott. El grave fue bien rescatado de los surcos del vinilo y presentado, también, de forma natural y con buena presencia.


Benoît Widemann - Tsunami. Reseñado previamente en esta web, es una edición de Guerssen del clásico francés de Jazz Avantgarde. Con un sonido claro y bien logrado tras la masterización, es un buen candidato para evaluar la tonalidad de un conjunto musical que incorpora reproducción de vinilo, pues tiene elementos sonoros muy sutiles y diversos. En todo momento el Music Hall fue respetuoso de material, manteniendo buena claridad, excelente separación de canales y, sobre todo, una reproducción silenciosa. Mi tema favorito del álbum, Cecile, se presentó de una manera espectacular con un nivel muy alto de disfrute por mi parte.


Datos Técnicos.

Fuente de alimentación

15V/0-0.8mA DC

Conexión a corriente

100-240 V 50/60Hz

Consumo de corriente en standby

<1W

Velocidades

33 1/3 o 45 rpm (cambio manual)

Wow & flutter

+- 0.10%

Desviación velocidad

+- 0.80%

Longitud brazo

9" (230mm)

Peso brazo

250 gramos (sin peso)

Masa brazo

8.5g

Overhang

18mm

Conclusiones.

En lo personal, soy usuario de tocadiscos de tracción directa pero reconozco, sin dudarlo, las ventajas que presentan los de cinta en su funcionamiento. La eliminación del "cogging", la estabilidad de la velocidad y la reducción de "ruido" residual del motor, mitigado por la propia cinta, siendo las principales. Dicho esto, el poner el Music Hall en funcionamiento ha sido, en extremo, sencillo e, incluso, hasta divertido. El tocadiscos es espectacular y muy atractivo, más de una vez noté haberme quedado mirándolo antes de poner el vinilo sobre el. La principal desventaja de esta configuración, la vibración del motor pudiendo afectar negativamente la calidad del sonido fue mínima y, mayormente, imperceptible en la Music Hall MMF 5.3, dada la innovadora construcción del plinto con el elemento en el medio, que absorbe las mismas.



En cuanto a construcción, el Music Hall es excelente. Acabados y piezas de calidad quedando, únicamente, 2 elementos que, a mi parecer, se podrían mejorar. Primero el soporte del plato que va unido al eje del mismo, siendo este de plástico y el platter que, al ser metálico y muy delgado, puede inducir lo que se denomina como "ringing". Estos 2 elementos son, en la práctica, muy sencillos de abordar, pues existen opciones de aluminio para el primero y de acrílico para el segundo, por precios relativamente accesibles, con una instalación más que sencilla y un resultado muy bueno en cuanto a rendimiento y vista.


Fuera de eso, el poner en marcha el equipo fue de lo más sencillo. Siendo, lo más complejo, el alinear la cápsula una vez montada, como suele serlo en todos los procesos de puesta a punto de un plato. Tanto montar el platter como la tapa fue de lo más sencillo. La nivelación, asistida por el nivel de burbuja, llevó tan sólo un segundo. Debo admitir que el rendimiento en cuanto a vibración fue bastante bueno, no transmitiéndose ninguna de ellas a la reproducción del vinilo.


En cuanto al sonido, no limitándome a la cápsula Grado, diré que los resultados son excelentes. El tocadiscos cubre, de sobra, lo que un usuario intermedio podría pedir a un reproductor de vinilos. Facilidad de uso, buenos materiales, buena respuesta y control de velocidad. La sinergia con el previo de phono Moon fue bastante buena, las opciones de configuración del segundo son suficientes para acomodar un amplio rango de cápsulas, siempre con resultados positivos.



No noté, una vez bien alineada la cápsula y todos los parámetros bien dispuestos, que existieran deficiencias en reproducción. Los tonos eran adecuados, la velocidad de reproducción exacta y consistente. La operación, 100% manual será algo que algunos usuarios considerarán como un problema pero, sinceramente, cada vez veo menos tocadiscos que lo incorporen y, muchos menos, en los escalones medios y altos de este tipo de equipos.


El brazo es excelente. La construcción de fibra de carbono mitiga aún más las vibraciones mecánicas y, además, ofrece un balance y peso excelentes para el rango de cápsulas de masa media-baja, por lo que funciona con un número importante de cápsulas en el rango de precios del equipo y con buenos resultados.


Donde comprar.

El Music Hall MMF 5.3, así como el resto de productos de la marca está disponible a través de Sound-Pixel.


El tocadiscos, al momento de la reseña, tiene un PVP de €1.299,00

Galería.



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