MIRPH-1 - Auriculares

Auriculares open back, de construcción modular y creados por un apasionado del audio. Una nueva manera de entender el Head-Fi.

Normalmente, cuando miro contenido online sobre audio, encuentro fotografías, reseñas o comentarios de equipos vintage, o bien las últimas novedades de audio. Como siempre he sido aficionado a los auriculares, admito que consumo bastante contenido relacionado a ellos. Navegando por Reddit, me topé con una interesante fotografía y una simple nota: "Soy un creador de auriculares ubicado en Alemania". A la nota, acompañaba una fotografía que dejaba entrever un atractivo diseño minimalista de unos auriculares open back. Contacté con quien había colgado el mensaje y conversamos sobre nuestras apreciaciones relativas al mundo del audio.

Basta decir que el interés me atrapó y la agradable conversación me reveló más detalles sobre el responsable. Homero, un gran apasionado de los auriculares con una aproximación bastante nueva a como se debe entender y disfrutar la afición. Me contó más sobre su proyecto y sobre él. La conversación, naturalmente, derivó en que le pidiera me dejara conocer de primera mano su producto una vez lo hubiera terminado y se preparara para lanzarlo al mercado así que, aunque no estoy seguro, creo que esta es una de las primeras reseñas de los auriculares MIRPH-1 y, casi seguro al 100%, que es la primera en castellano.

Imagen propiedad de MIRPH Designs, utilizada con fines ilustrativos. Todos los derechos reservados a sus propietarios.

Unas semanas de espera (pues el modelo mostrado en las fotografías era un prototipo) recibí en casa el conjunto de los MIRPH-1 con una bonita caja de cartón, acolchada para su protección y una hoja de especificaciones, así como una nota de agradecimiento de Homero (esto último un pequeño detalle que refleja la calidez humana de su creador). Sin más preámbulos, los dejé rodar un poco conectados a la salida de auriculares del Eversolo Z8. La curiosidad me pudo y, tras poco tiempo, los tenía ya colocados en la cabeza. Lo que siguió fue pura magia pero, antes, vamos al tema de la construcción, que ya habrá tiempo de abordar el sonido.

Construcción.

Como explicaba unos párrafos más arriba, la construcción de los MIRPH-1 es modular. Esto quiere decir que están diseñados, de manera específica, para poder ser modificados o reparados pieza a pieza. En el panfleto ilustrativo que les acompaña, es posible ver un pequeño diagrama que enumera las piezas que los componen. Esto significa una larga vida útil para el usuario pues la idea detrás de este acercamiento es tener disponibilidad de piezas de recambio o, posiblemente, futuras mejoras. Esto, además, fomenta otra moda en el mundo del Head-Fi, las modificaciones y personalizaciones de equipo.

En apariencia de construcción simple, los MIRPH-1 utilizan un diseño bastante estudiado y, si me permiten la opinión, muy bien ejecutado. Se trata de una diadema de cuero portugués con material de acolchamiento al interior, al tacto de buena calidad y muy buena apariencia. La sujeción de los drivers se realiza mediante una pequeña varilla metálica (acero inoxidable) que funciona por fricción, sujetando y permitiendo ajuste en 2 planos. Acoplado a la parte inferior de dicha varilla, un soporte de aluminio que se fija mediante 2 puntos a la parte exterior de la rejilla permite el ajuste en el tercer plano. Es una solución simple, pero muy efectiva y con buen resultado. El ajuste que permiten los MIRPH-1 es excepcional.

Las copas que albergan los drivers son de generosas proporciones y con un acolchado maravilloso, están acabadas en cuero vegetal (pleather) y velour. Los materiales de muy buen tacto y apariencia. La construcción y acabado del cuerpo de la rejilla están realizados en material de resina de grado industrial y terminados con un acabado que recuerda al que es posible encontrar en las cámaras de fotografía de alta definición. Por cuanto hace a los drivers, se trata de una pareja de transductores de 50mm de diámetro con un excelente sonido. Estos últimos son los ya conocidos drivers peerless con domo de papel, utilizados por algún otro fabricante con muy buenos resultados.

Terminan el conjunto los puertos para conexión del cable, con un jack de 3.5mm para cada uno de los drivers. En este rubro, hay que mencionar la gran calidad del cable, hecho por el propio Homero y con un bonito acabado transparente y trenzado para un efecto muy positivo. Es de cobre y tiene una muy buena calidad y cero microfonía. Mejor en muchos aspectos a cables que acompañan a marcas grandes y, desde luego, con ese toque artesanal que mola tanto.

Como suenan.

Habiendo tenido oportunidad de utilizarlos por un buen tiempo, los MIRPH-1 se pusieron primero al servicio del Eversolo Z8, el DAC que utilizo hasta ahora y que cuenta con una muy respetable sección de amplificación para auriculares. En distintos momentos también les probé directamente desde la salida de auriculares del amplificador McIntosh C504 (que he utilizado en otras ocasiones con buenos resultados) y, por último, acompañados del famoso Apple Dongle Dac.

Con el Eversolo, la sinergia fue bastante buena, alimentándoles de archivos FLAC de mi biblioteca de música personal, así como de streaming en alta definición vía Tidal. El sonido fue muy agradable con una tonalidad orientada a sacar el máximo detalle con tonalidades muy cálidas, casi otoñales y con un rango medio que presenta las voces e instrumentos en el rango con una adictiva suavidad. El escenario, amplio en todos los casos, se torna tridimensional con grabaciones de buena calidad y acaba por dar una verdadera sensación de inmersión en la música.

The curse - Agnes Obel nos da un excelente indicio del sonido de los auriculares. Bajo bien presentado con un toque importante de definición y buena presencia, la presentación del escenario y la separación de instrumentos define por amplitud y precisión. Los cellos en la grabación alcanzan proporciones épicas y generan piel de gallina gracias a las emociones transmitidas por los auriculares.

Gerry Mulligan - Night Lights. Con un sonido casi pionero en la mezcla de los géneros chill out y bosanova, esta grabación de 1963 nos da un muy agradable e íntimo momento en conjunto con los MIRPH-1. La escala, rango dinámico y profundidad de la grabación es bien presentada y, en verdad, genera ese sentimiento de intimidad y proximidad con la música que es tan agradable para nosotros, los aficionados a la alta fidelidad.

Bob Dylan - Man in the Long Black Coat. Dylan traspasó algunas fronteras personales con este tema. Eso nos da, no sólo su inconfundible e icónico estilo, sino un poco más. En esta grabación del disco Oh Mercy, la aplicación de algún efecto para aprovechar el estéreo nos da una agradable sorpresa a través de los auriculares, que a su vez mantienen una clara y definida imagen de Zimmerman. Nuevamente, la capacidad de estos auriculares de transmitir, no sólo la música, sino el sentimiento han hecho un gran papel. Es palpable el ánimo, notorios los más ínfimos detalles de los instrumentos del fondo, un brillo preciso, controlado y que se transforma en etéreo. Impresionante.

La experiencia se reprodujo eso sí, en menor medida, con el dongle de apple. Y no es que los auriculares no estén a la altura, al contrario, podrían beneficiarse de mejor calidad en la cadena de reproducción. Aquí, claramente el vínculo débil fue el dongle dac. Con el amplificador el resultado fue igualmente bueno, diría a la par del Eversolo con una ligera coloración más tendiente a la presencia en graves, que he encontrado como característica de mi veterano Mc.

Datos Técnicos.

Diámetro driver	50 mm
Impedancia	32 Ω
Sensibilidad	100 db/mW a 1kHz
Peso	370 g sin cable
Cable	1.5m longitud, jack 3.5mm

Conclusiones.

Un trabajo magnífico por parte de Homero para dotar a su diseño de las características necesarias para alcanzar este nivel de sonido que, tras haber probado múltiples auriculares en los últimos meses, puedo decir, se ubica muy arriba en la escala. Las características del diseño, así como su ajuste, permiten disfrutar un buen grado de brillo en los agudos sin que en ningún momento resulten excesivos ni mucho menos molestos. Es, a nivel personal, una muy buena curva de sonido aunque claro, aquí el gusto se rompe en géneros.

Hay que abordar el tema. Sí, parece que hay una cierta inspiración proveniente de los auriculares Grado pero, a mi parecer, se diferencian lo suficiente para ubicarse en su propio sitio. Además, es un excelente punto de partida para crear algo propio y, desde luego, se aplaude que se logre con tan buenos resultados.

No me voy a "enrollar" en venderles la moto. Son un par de auriculares magníficos, más aún por el precio al que salen al mercado (un pequeño descuento llamado Early Bird). Es, en relación calidad/precio una propuesta imbatible en su rango. Gracias, desde luego, al acercamiento modular en su diseño y construcción, así como al hecho de que, al tratarse de una empresa independiente y artesanal, sus costes de publicidad, overhead, distribución, etc. son, por el momento, cercanos al cero.

Donde comprar.

Los auriculares se encuentran disponibles a través de la web de MIRPH. Tienen un coste, al momento de la reseña de €550 y créanme, valen cada céntimo.

Galería.