Lyric Audio, una empresa española de distribución y fabricación de equipos de alta fidelidad con muchos años de historia, nos presenta su más pequeño monitor, el Riverside 6 en una configuración "Full Range Driver".

En el mundo del audio, existen preferencias para casi todos los equipos. Hay usuarios que prefieren las válvulas a los circuitos integrados. Hay quienes prefieren utilizar integrados o separados. Hay quienes prefieren audio digital a analógico, vinilo a cinta o a cd's, etc. En este mundo, las opciones son, afortunadamente, amplias. Ahora bien, hay una pequeña porción del pastel también para quien disfruta de los llamados "Full range drivers", es decir, se trata de un sólo driver encargado de producir la totalidad de las frecuencias de sonido.
Las ventajas y desventajas de esta configuración implican, al igual que cualquier otra fórmula, que se priorizan ciertos aspectos del sonido sobre otros. Por ejemplo, la claridad y dispersión de las frecuencias medias y altas vienen acompañadas del coste en rendimiento por parte de las frecuencias graves. Pero, no todo está perdido. La solución para recuperar algo de cuerpo en los graves pasa por un buen diseño del recinto, algo que es importantísimo en la implementación de estos drivers.
En esta ocasión Lyric Audio, la conocida empresa de distribución y producción de equipos de alta fidelidad con sede en Valladolid, nos permite conocer su propuesta para la implementación de un full range driver en el formato más compacto de su catálogo, las Riverside 6.
Construcción.
A primera vista la construcción parece sólida y bien terminada. Sinceramente ganan mucho en vivo, las cajas vienen presentadas en 2 tonos con un acabado de chapa de madera color claro y un frente en color negro mate, que genera un bonito contraste con el color "hueso" o blanco roto de los conos de 6" y el aro de color cobre que los fija en su posición. El gabinete presenta una ventilación delantera y, al tacto, maneja bien las resonancias, con una construcción sólida y bien terminada.

Los terminales para el cable de altavoces, en la parte posterior como es común, presentan buena terminación y una bonita placa con el modelo del altavoz, la cual incluye algo de información y el número de serie. En general, el acabado es bastante bueno y más que acorde con el rango de precios del equipo.

Por último el driver mismo que, desde luego, es la estrella de esta película. Se trata de un driver fabricado por Lii Song, con un diámetro de 6" y un cono de papel. Cuenta con un "whizzer" cone y un remate en el centro pare evitar que entre polvo a la bobina. El remate central es de color naranja semitransparente, lo que inmediatamente me retrotrae a las icónicas luces de freno del Cadillac del '59. Los drivers están bastante bien construidos y tienen un excelente diseño. Si los sacáramos del recinto, nos encontraríamos con una canasta de material fundido de buen acabado y calidad, así como unos terminales muy bien implementados.

Como suena.
Daniel de Lyric fue muy amable y tuvo la paciencia y buena disposición de explicarme las características de los altavoces, así como darme recomendaciones para su posicionamiento y escucha, el equipo que le iría bien en acompañamiento, etcétera. Para que tengáis una idea del buen servicio de Lyric, os dejo un fragmento de lo que Daniel me ha comentado:
Es el modelo más pequeño de nuestra marca Lyritech, con un driver de 6" tipo full range, que cubre todo el espectro de frecuencias. Aunque el diseño es español, se fabrican en Polonia y Estonia.
Se trata de la primera versión. En un futuro relativamente próximo, será renovado en cuanto a diseño y estética, pero aún está en proyecto.
En cuanto al sonido, te resumo mi opinión:
Debido a su filosofía de tipo full range destacan por su coherencia, con unos medios totalmente transparentes y naturales.
Sonido muy detallado que permite identificar detalles individuales en cada instrumento y unas voces muy transparentes.
Ideales para salas pequeñas y medianas y destacan en géneros vocales, jazz, blues, pop, soul y clásica.
Con 93 dB de sensibilidad y una impedancia de 8 ohmios, son muy fáciles de amplificar, lo que permite versatilidad y disfrutar de la magia de amplificaciones de poco vatiaje, como los de válvulas 2A3 o 300B. Muy buena sinergía con amplificadores de válvulas.
Así que, dicho esto, una vez recibido y revisado el par de altavoces, ocuparon el lugar que normalmente ocupan mis Graham LS6 y las conecté con el equipo que describo a continuación:
Previo: McIntosh C504
Amplificador: McIntosh MC502
Plataforma Streaming: Qobuz a través de la app Innuos Sense
Streamer: Innuos Pulse
Cables de corriente: Bazco Audio L1 (custom)
Altavoces: Lyritech Riverside 6
Cables Altavoz: Nordost Blue Heaven
Soportes de Altavoces: Kanto Audio SP26PLW
Conociendo las virtudes y limitaciones de los altavoces gracias a la excelente asesoría de Daniel, me dispuse a escuchar. Comencé con una muestra de distintos estilos musicales y, al final, me decidí por un par de temas para evaluar con seriedad el rendimiento de los Riverside.

Victory - Against the Wind (The Broken Instrument). Con un inicio sólido en el rango de frecuencias graves, las Riverside hicieron acopio de fuerza y gracias al diseño de su recinto pudieron reproducir un definido y presente grave, aunque sin pretensiones de fuerza más allá de la necesaria y, desde luego, llenando la sala pequeña de casa de manera suficiente, lo que les presentó un reto más complejo en la sala grande. Aún así, la frecuencia se encontraba representada y con un buen contorno.
Por parte del rango medio, la voz en la pista musical se presentó con una textura y proyección impresionante, llegando a representar una buena separación entre instrumentos y voz en un modelo casi tridimensional. Los detalles y textura se expresaron con buen peso y un tono cálido muy agradable y con mucho gancho, invitando a escuchar más y más.
Ella Fitzgerald & Louis Armstrong - Stars Fell on Alabama (Ella And Louis). Un clásico incomparable, ejecutado por 2 de los más grandes artistas de la música que jamás hayan existido. La trompeta de Satchmo se presenta viva y con un brillo bien manejado, proyectando el sonido en la sala de manera natural y agradable. La voz de Fitzgerald, una vez comienza la pista de voz es magnífica con una presencia y timbre naturales y etéreos. En contraste, la voz rota de Armstrong nos da un fondo y contrapunto también bien representado con una textura impresionante. La línea de graves de la pista ha sido proyectada de una manera presente y definida, nuevamente, sin mostrar excesos en la profundidad pero, mucho ojo, no confundir mis comentarios con la ausencia de graves.
Los Riverside son capaces de proyectar graves hasta donde las limitaciones de su diseño les permite. Obviamente no serán suficientes para llenar una sala de 20m2, pero más que suficientes para una sala de reducidas dimensiones o en escucha en formato near field. Desde luego, el emparejamiento ideal de estas cajas es electrónica a válvulas. Mis McIntosh, lamentablemente, no lo son, aunque los 50w del C504 llegan incluso a ser excesivos para estas cajas, los han manejado con soltura, sin llegar a utilizar la totalidad de la potencia, por razones obvias. Lo que sí es a válvulas, es mi DAC y hay que decir que el sonido característico de estas logró presentarse a través de las Riverside con buen resultado y definición. Incluso, con archivos de mayor definición era apreciable el salto en claridad y calidad de las buenas grabaciones.
Datos Técnicos.
93db – 8 ohm
Recomendación de potencia ≥ 7 wat
40Hz – 18 KHz
10,4 kg. unidad
260 x 420 x 330 mm [An x Al x F]
Conclusiones.
Las Riverside 6 han sido un buen trago de aire fresco, después de varias reseñas de cajas con lo que es, esencialmente, el mismo diseño y características similares. 2 vías, 2.5 vías, etc. Un tweeter y un driver encargado de medios y graves o, en su defecto, altavoces de piso donde tienes drivers dedicados a los graves, en fin.

Hay que decir que, aunque no coincidieron con un amplificador a válvulas y, aunque hubieran cohabitado con el excelente Audio Hungary Qualiton A75 (por ejemplo), este les hubiera adelantado por la derecha. No lo digo en el mal sentido, todo lo contrario. Estos altavoces agradecen una amplificación más recatada, con poca potencia pero mucha personalidad. Afortunadamente el C504 es un amplificador con un amplio rango en términos de presentación. Ha alimentado tanto a las Riverside como a las Klipsch Forte IV (ambas de alta sensibilidad) como a las Sonus Faber Sonetto III y no ha presentado problemas en ningún frente.

Dicho esto, la pareja ideal para estos altavoces sería, por ejemplo, el propio Lyritech Timeless, emparejado a un buen previo Lyritech Summit. Así todo queda en casa y la sinergia está garantizada. Tomar en cuenta la relación con la amplificación, ya que será la clave para la felicidad con este modelo de altavoces. Desde luego, para llenar espacios de mayores dimensiones o, un poco más de presencia en el apartado de graves, es posible decantarse por las hermanas mayores las Riverside 8 o, en su defecto, pasarse a la serie Moon River (formato de altavoces de torre o pie) también en modelos 6 y 8, en referencia al diámetro de su driver.

Como podéis observar, Lyric ha pensado en todo y la oferta es bastante amplia. Si las hermanas mayores de las Riverside 6 mantienen o mejoran la excelente presentación de voz y rango medio que tienen estas, sin duda vale la pena darles consideración al momento de buscar altavoces con estas características.
Donde comprar.
Las Riverside 6, así como sus hermanas mayores y el catálogo completo de productos de Lyritech están disponibles a través de Lyric Audio.
Al momento de la reseña, tienen un PVP de €1.800,00 por pareja.
Galería.
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