Una nueva colaboración en el mundo de los IEM que promete dar mucho de que hablar.
Creo que nunca he respondido a un e-mail más rápido en mi vida que cuando, desde Linsoul, me ofrecieron la posibilidad de probar los Kiwi Ears X Crinacle Singolo.
La razón de mi emoción, os parecerá una mera tontería, pero he disfrutado tanto de los Kiwi Ears Cadenza y los Salnotes 7hz x Crinacle que, en mi mente, los Singolo (una especie de resultado de estas dos experiencias anteriores), se me antojaba como algo que me parecería agradable.
Un par de semanas después habían llegado. Pero, siendo las cosas de la manera que tienen que ser, la publicación de esta review se ha visto, necesariamente, desplazada por compromisos anteriores.
Ahora si, armado con un nuevo dac/amp portátil, el compacto y poderoso Earmen colibri, me dispongo a realizar una extensa y crítica escucha a los Kiwi Ears x Crinacle Singolo.
Construcción.
Los Kiwi Ears Singolo x Crinacle son auriculares tipo IEM (In Ear Monitors), están formados por un cuerpo de resina transparente con un diseño de colores azul o negro, remarcado por un diseño de brillos con dorado y azul en el interior. Es, en realidad, un diseño muy atractivo.
Tienen un conector de 2 pines de 0.78mm, por lo que es factible cambiar el cable. El mismo, sin embargo, es de buena calidad y microfonía reducida, así que es bueno para comenzar a disfrutar de los auriculares.
En el interior, encontramos drivers dinámicos de 11mm hechos a medida y un dispositivo llamado KARS (Kiwi Acoustic Resonance System), que se trata de un pequeño "laberinto" por el que pasa el sonido del driver y realiza la función de una "trampa" de graves, como en algunos altavoces. Lo que permite, en la práctica, un método de control de la respuesta del sonido que se percibe por el monitor.
La decisión de tomar esta ruta y, no otra, como por ejemplo un simple puerto para ventilar el driver, demuestra la confianza y compromiso de Kiwi Ears en realizar un trabajo consciente para lograr el perfil de sonido que consideran más adecuado para sus escuchas.
En términos generales, el perfil elegido por Crinacle para este par de monitores supone una sube curva en V, con un par de pequeños picos en 8.5 y 12 kHz. Esto supone una escucha agradable con algo de énfasis en la presencia y algo de brillo. Veamos cómo se traduce esta curva en la escucha subjetiva.
Como suenan.
Para esta reseña, he utilizado el amp/dac Earmen Colibri y Qobuz a máxima resolución.
Jasmine Myra - Rising. Una novedad en Jazz que nos presenta Gondwana Records. Se trata de un disco con un sonido bastante bien conseguido y muy contemporáneo. Mura en el saxofón nos regala una muy sólida interpretación, enmarcada por un sutil acompañamiento que hace del disco una escucha muy agradable. En la flauta hace lo propio, proveyendo un inanticipado cambio de ritmo entre las canciones en que intercala instrumentos.
A través de los Kiwi Ears sorprendió, en primera instancia, la amplitud del escenario. Una excelente separación de instrumentos y una claridad que revela muchos detalles en la grabación, haciendo perceptibles los más sutiles detalles en la misma. Los tonos más agudos se rindieron con brillo suficiente pero no extremo, prevaleciendo el balance. Me gustó mucho la presentación del rango medio-grave pues los tonos más profundos del saxofón se notaban con mucha textura y peso bien definido.
Alice Coltrane - The Carnegie Hall Concert. Un disco que provoca división entre los fanáticos. Por un lado nos brinda un performance histórico del que solo existía 1 versión previa, grabada de la retransmisión en radio del evento y que nos recompensa con una excelente versión de África (de John Coltrane) interpretada por su esposa y su agrupación. Por otro lado, la pobre calidad de sonido de la grabación, rescatada del olvido en una cinta de 2 pistas utilizada como soporte único y tras más de 50 años de almacenaje, deja algo que desear. Independientemente de esto, la versión de África que escuchamos a través de los IEM’s transmite todo el entusiasmo y pasión de los músicos que la interpretaron.
El irrefrenable asalto a los platillos y batería, el gruñido del saxofón y el repetitivo e irredimible experimento melódico en el piano nos dejan, curiosamente, una manifestación pura de sentimiento en una exploración que deja muy atrás el post-bop y se interna decididamente en el jazz más experimental. Una curiosa mezcla de caos y calma se apoderan del escenario y, sobre el minuto 10, la tormenta deja un claro y espectacular horizonte. Los Singolo nos acompañan en la tormenta, nos mantienen a flote con un espectacular control de la cantidad y variedad de sonidos y nos presentan, con soltura, una imagen completa de lo que ocurre en el reducido escenario que los limitados medios de grabación permiten reproducir.
Justice - Hyperdrama. Mucho se habla de Daft Punk, poco menos de Justice y, la verdad, yo esto no lo entiendo muy bien. El dúo, que nos regaló un material de excelente calidad con su disco homónimo en 2007 y ha seguido produciendo material de excelente calidad nos ha propuesto, recientemente, su nueva producción con un sonido muy coherente con su estilo y una magnífica producción.
Acudí a Justice, en específico, a ver si lograba obtener algo de profundidad en el bajo de los Singolo pero, aún y con el Bass Boost del Colibri, fracasé en el intento de que el grave de los auriculares fuera contundente. Mientras que el resto del sonido me parece sobradamente conseguido, la ausencia de bajo, específicamente en música electrónica, me parece prácticamente imperdonable.
Debo decir que, aunque los Singolo me han gustado para temas con énfasis en el cruce entre medios y agudos, los graves me han dejado mucho que desear. Esto no lo entiendo, pues había leído cosas positivas sobre el manejo de graves de los IEM’s. Esto me parece que me plantea una difícil cuestión. ¿Es que acaso estoy escuchando los mismos auriculares? ¿Es que los demás reviewers nunca han escuchado unos IEM’s que pueden dar graves potentes y con definición? ¿Es que estos auriculares están defectuosos?
No contando con un método para medir la respuesta de los auriculares, recurrí a una opción fácil. Me dispuse a probar con otros auriculares si el problema era mi percepción o algo en la cadena de reproducción. Me cambié los Kiwi Ears x Crinacle Singolo por otros conocidos IEM’s tuneados por el crítico y analista. Los Salnotes 7hz y escuché nuevamente los temas de Justice y alguna cosa más que había preparado para verificar la respuesta en bajos. ¿Las conclusiones? Un poco más abajo.
Datos Técnicos.
Drivers | 11mm dinámicos, hechos a medida + KARS (Kiwi Acoustic Resonance System) |
Respuesta de Frecuencia | 20Hz - 20kHz |
Sensibilidad | 108dBSPL/mW |
Impedancia | 32 Ohms |
Material carcaza | Resina |
Longitud del cable | 1.2 Metros |
Conector cable IEM | 0.78mm |
Conector | 3.5mm Mini Jack |
Diámetro de la boquilla interna | 4mm |
Tamaños de puntas | 4-4.5mm |
Conclusiones.
Kiwi Ears es una de mis compañías de IEM's favoritas. Esto es resultado de su ánimo por hacer cosas atractivas, con calidad y unas prestaciones muy altas y en costes muy accesibles en cuanto a la escala de precios.
Los Cadenza me dejaron un muy buen recuerdo, con un sonido muy controlado y agradable. Excelente definición y mucha claridad en la escucha. Un verdadero IEM para audiófilos y, sobre todo, a bajo coste.
Sin embargo no lograba notar bajo con los Singolo. Esto me tenía desconcertado. Cambié a otros IEM’s para verificar que no estuviera teniendo un problema en la cadena de reproducción o algún problema. Cuando volví a poner los Singolo en mi oído, como por arte de magia, había graves. No solo había encontrado graves, eran graves profundos, definidos, con potencia y pegada. ¿Dónde estaban antes? Y fue así como di con el culpable. La altísima sensibilidad de los Kiwi Ears con respecto a la posición en el oído. Un milímetro en cualquier dirección o, en su defecto, el más leve movimiento, hacía desaparecer por completo el grave.
Ahora si, toda la magnitud de los graves de Justice llegaba a mis oídos y con una calidad sorprendente. Curioso, puesto que la posición no parecía afectar al resto de frecuencias. Supongo que todos los días se aprende algo nuevo. Como usuario habitual de IEM's si que alguna vez he tenido problemas con alguno que no se ajusta bien al oído, o que son sensibles a la profundidad de inserción del mismo, pero nunca a este nivel. No se trata, por menos, de un detalle que me impida disfrutar de los auriculares, pero si que me ha resultado curioso.
Sin duda, todos los modelos de la marca tienen la excelente relación calidad/precio y, por ende, son muy recomendables a quienes se adentran en el mundo de los IEM's.
Donde comprar.
Los IEM Kiwi Ears Singolo x Crinacle están disponibles a través de la tienda online de Linsoul.
Al momento de la reseña, tienen un precio de $79 USD, unos €74.
Galería.
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