Una entrada relativamente moderna en la biografía musical de la artista que nos tiene hipnotizados.
Nunca hemos dicho que únicamente reseñamos música "nueva" en Et Sona. Por eso, pondré un poco más de empeño en compartir con Ustedes la música que voy disfrutando día a día. En esta ocasión, una no muy reciente producción (2000) de Joni Mitchell, la cantautora Candiense que nos fascinó en la década de los 70's con su irrupción en la escena musical, cortesía de Stephen Stills y su multipremiado álbum "Blue" en 1971. Vale, sí, ya sé que Blue no es su primer disco, pero sin duda fue el que la lanzó con definitiva al escenario central.
En esta ocasión, Mitchell grabó en conjunto con la Filarmónica de Londres, bajo la dirección de Vince Mendoza. Los temas elegidos para el álbum son estándares de la música estadounidense, principalmente jazz, que varían en el rango temporal entre 1920 y 1970, así como 2 inclusiones de temas propios. "Both Sides", que da nombre al álbum y proviene de un trabajo que en 1968 firmó Mitchell pero fue grabada por Judy Collins, no siendo hasta 1969 que apareció en el disco "Clouds" de Mitchell. El segundo tema propio es "A Case of You", tema rescatado del ya citado álbum "Blue".
Los magníficos arreglos orquestrales enmarcan con calidez y profundidad una voz con emoción y gran capacidad interpretativa a lo largo de los 12 temas de la obra. Mitchell, acostumbrada a canciones íntimas y emotivas nos ubica en medio de un escenario más amplio (dada la magnitud de la orquesta) pero, a su vez, parece hablarnos solo a nosotros al momento de dirigirse al micrófono, lo que produce un sentimiento particular a la escucha similar, en sentimiento a apreciar el monólogo de un personaje en mitad de un largometraje). Los contrapuestos sentimientos de apertura e intimidad hacen una mezcla interesante, aunada a la selección de temas, producen un fantástico escenario y una atmósfera irresistiblemente acogedora.
Conceptualmente, se trata de un arreglo o suite que cabe, paradójicamente, en este mismo cajón de "álbum conceptual", pareciendo dirigir a quien escucha a través de un meta-relato, enmarcado en el contexto de una relación amorosa con distintos estadios de sentimientos y emociones, siendo estas, las propias palabras de Larry Klein, productor de la obra.
El disco fue acogido por la crítica con apreciaciones dispares en un rango que lo ubica entre 3 y 5 estrellas según un formato de puntuación no particularmente estandarizado. Para mí, el disco es bastante bueno, logrando, sobradamente 4 estrellas de 5 posibles. Aunque claro, aquí cada quien está invitado a diferir. Al final, lo que no he querido es dejar que esta obra pasara desapercibida para los lectores de esta publicación, invitándoles a disfrutar de la misma a través de Qobuz, que nos ofrece una calidad de sonido excepcional.
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