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Foto del escritorFernando Alday

Isol-8 power conditioner y cable de alimentación.

Una sólida construcción y una implementación perfecta para alimentar corriente a los equipos de alta fidelidad.



Una de las tendencias más recientes entre los aficionados al audio ha sido la de preocuparse por la calidad de la corriente eléctrica que se alimenta a nuestros equipos.


Esto, que a muchos les parece más alquimia que ciencia, tiene mucho sentido una vez se ha tenido oportunidad de realmente probar equipos de calidad en el ámbito del tratamiento y filtrado de la corriente. Yo, por mi parte, he experimentado de primera mano lo que un buen sistema de este tipo puede mejorar en un equipo de alta fidelidad y, consciente de ello, estoy en búsqueda de uno que se adapte mejor a mis necesidades y presupuesto.


En esta ocasión, cortesía de Werner Barcelona, tenemos oportunidad de probar el Isol-8 Power Line Ultra 6 Way. Y no solo eso, Xavier me ha hecho el favor de incluir el cable de alimentación Isolink Wave de la casa, el complemento perfecto.


Construcción.

El Isol-8 Power Line Ultra 6 way es un PDU o Power Distribution Unit. Como su nombre lo indica, permite conectar, en este modelo 6 equipos a una sola toma de corriente. Pero, por supuesto, que hace mucho más que eso.



Cuenta con 6 tomas de corriente. 4 destinadas a equipos cuyo consumo de energía es menor, como por ejemplo el DAC o el reproductor de CD, y 2 destinadas a equipos de mayor consumo, como el amplificador de potencia o, en su caso, el integrado. Por último cuenta con un conector para el cable de corriente que alimenta el equipo.


Externamente, el Power Line es atractivo a la vista, pues su acabado en aluminio anodizado deja ver una calidad importante en su construcción.


Por cuanto hace al Isolink Wave, se trata de un cable de alimentación de apariencia muy tradicional, acabado con un protector de color verde menta de muy buena calidad. Cuenta con conectores ABL e IEC a los extremos, con una longitud de 1,5 metros y un diámetro de 10mm.



En el interior de este cable de apariencia modesta, podemos encontrar un núcleo de cobre de alta pureza, así como los conductores con chapado en plata. El aislante es polímero PFA.


Cómo suena.

El Isol-8 pasó a ser el encargado de distribuir corriente a un equipo variopinto. Lo utilicé con mi conjunto McIntosh vintage, utilizando como fuente un Bluesound Node y Tidal. También fue utilizado un reproductor de CD Sony CDP-338ESD y un tocadiscos Audio Technica ATLP140XP, con cápsula MC, también de Audio Technica. Por esta configuración pasaron varios altavoces, las impresiones aquí recogidas hacen referencia a lo escuchado a través de unos Sonus Faber Sonetto III. El cableado fue RCA Final Touch Audio Thebe, altavoces Wires4Music Música LS.


La prueba se realizó de la manera siguiente. Primero se escuchó sin el Isol-8 en el sistema. Después, se introdujo y se comparó el sonido percibido. (No me puse la bata blanca, así que no creo que tenga validez científica) por lo que me baso únicamente en lo que pude notar en cuanto a mi percepción.


En el dominio digital, estos días de lluvia me han dejado con un sentimiento evocativo hacia el Blues, por lo que la corriente filtrada por el Isol-8 dio vida a Muddy Waters, Howlin’ Wolf y B.B. King, entre otros.


En The Thrill is Gone - B. B. King, la diferencia en la amplitud del escenario y el detalle de separación entre los instrumentos fue notable. En general el funcionamiento de este tipo de equipos con material digital me presenta mejor resolución. Mayor claridad y mejoras en los matices micro-dinámicos. En este tema en particular, la claridad con que se representó la música y la amplitud del escenario, aunada a la fortísima presentación de B.B. King rindieron un resultado espectacular. Los acordes y solos de la guitarra fueron representados con mayor presencia al utilizar el Isol-8.


En cuanto a las impresiones de escucha mediante el reproductor de CD, hice uso de una copia de Pink Floyd - A Saucerful of Secrets. El funcionamiento del reproductor de CD’s se vio beneficiado con menor ruido en el mecanismo y una mejor coloración del silencio en su uso. El escenario también se vio ampliado y, a mi parecer, mejoró la capacidad de representación del rango dinámico. Esto es, en conjunto con el resto de componentes también conectados al Isol-8. Especialmente apreciables fueron estos beneficios, al inicio de Let There Be More Light, así como el de Set The Controls for The Heart of the Sun.


En el frente del vinilo, el elegido fue AC/DC For those about to rock, edición española (Alvear). La magnitud del sonido de esta masterización brilló a través de la cadena de reproducción, gracias a la apreciable mejora en el desempeño de todo el conjunto de plato, cápsula y previo de phono. En este caso, la utilización del Isol-8 fue día y noche. Con mucho mejor desempeño en su implementación. No sé qué tan alto sea Brian Johnson, pero con el equipo utilizado para la reseña, parecía que midiera 2 metros. Vaya presentación.


Conclusiones.

El conjunto de Isol-8 cumplió de sobra con lo prometido. Aplicando los filtros transmodales, ha minimizado el impacto negativo del ruido que existe dentro de la corriente eléctrica, permitiendo que el mismo no afecte ni se manifieste en el funcionamiento del equipo de alta fidelidad.



El ya bien conocido resultado en la desaparición de cualquier vestigio de ruido de fondo con el equipo en Stand by, así como las perceptibles mejorías en rango dinámico y amplitud y definición de escenario se hicieron notar.


De forma muy marcada, noté estas mejorías al utilizar el tocadiscos en conjunto con la cápsula MC, pues es donde la sensibilidad de el sonido resulta mayor y, por tanto, más vulnerable a interferencias o ruidos. Por otro lado, el filtrado parece tener efectos positivos en el ruido de operación del mecanismo de mi veterano reproductor de CD’s (Sony CDP-338 ESD), así como en la calidad del sonido cuando se utiliza el DAC interno.


Por otro lado, no necesariamente menos importante, me ha gustado mucho la aproximación del diseño del multicontacto. La apariencia industrial y la percepción de solidez marcaron un punto a favor, el detalle del color verde del cable me resultó agradable también. Es positivo ver estos toques de color de vez en cuando en equipos de alta fidelidad, saliendo de los tradicionales negro y metálico.


También he de decir que el form factor jugó a favor del Isol-8, pues su forma me permitió colocarlo tras el rack del equipo, donde solo era visible al acercarse, no generando un impacto visual no deseado, me refiero a los múltiples cables, ya que como dije, el equipo me ha parecido atractivo.



Dónde comprar.

El Isol-8 powerline ultra 6 y el resto de productos de la marca están a la venta en Werner Barcelona. Acercaros o llamar y recibirán la mejor atención, garantizado.


Al momento de la reseña, el multicontacto tiene un coste de €960.


El cable de alimentación Isol-8 Isolink Wave tiene un coste de €235.



Galería.




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