Auriculares abiertos de altas prestaciones y un amplificador de auriculares de alta fidelidad con excelente definición. ¿Qué más se puede pedir?
La compañía Austrian Audio ha dado un firme paso al mundo de los auriculares hi-end con The Composer, su más reciente modelo que pretende no sólo ganarles un segmento del mercado, sino dejar en claro que pueden hacer productos con excelente calidad y un sonido impactante. En paralelo a la reseña de los auriculares The Composer, Sound-Pixel ha tenido a bien prestarme el amplificador de la casa, el Full Score one, que puede entenderse como una pareja natural para los auriculares.
El dúo es, en todos los sentidos, una entrada firme en el mundo del Head-Fi, pues ofrecen prestaciones muy altas en cuanto a sonido y calidad en su construcción. Por si solos, ya son equipos que demuestran la capacidad de Austrian Audio para producir excelentes auriculares y amplificadores, en conjunto, forman una excelente pareja y un sólido peldaño de entrada al mundo del Head-Fi de altos vuelos. Acompáñenme a conocerlos.
Construcción.
The Composer es una pareja de auriculares de alta fidelidad, en construcción open back y con un excelente diseño en cuanto a diadema y sujeción se refiere. El diseño en si es, a mi parecer, bastante atractivo, pues combina materiales y un paleta de colores que le aportan un distinguido perfil y una solidez al tacto que, verdaderamente, les hace sentir premium.
La diadema está construida de metal y cuero, cuyas costuras están acabadas en un hilo color rojo, un toque de color distintivo. En sí mismos, los Austrian Audio me recuerdan a un automóvil deportivo, al menos al interior de uno, pues los materiales, colores y calidades son similares. El ajuste de la diadema es cómodo y ofrece buena sujeción. En complemento, las almohadillas de los auriculares, suaves en extremo y de muy buena calidad ofrecen, además, sujeción magnética, por lo que es fácil quitarlas para cambiarlas o limpiarlas a conciencia. Dentro de cada copa, en los respectivos drivers, una gran letra L o R distingue en que costado va cada uno.
El cuerpo de los auriculares en si es metálico y con una estructura de plástico que sujeta las copas a la diadema. El nombre de Austrian audio destaca en color blanco. La diadema es cómoda y el armazón en su conjunto es ligero. La comodidad excepcional del ajuste que permite el articulado, así como la suavidad y buenos materiales de las copas lo hacen un placer para utilizar y, como resultado, permiten sesiones de escucha muy largas sin generar molestias o fatiga.
El cable presenta una excelente calidad, terminado con 2 bananas pequeñas en un conector no propietario que, si bien hará difícil utilizar un cable a medida, en realidad funciona bastante bien, con una longitud más que aceptable y, a diferencia de otros fabricantes, Austrian Audio ha tenido a bien incluir cables con distintas conexiones en el conjunto. Aquí no creo que nos encontremos ningún problema. Si bien el cable no es "común", el hecho que no se trate de una conexión propietaria facilita, en cierta medida, la confección de un cable a medida.
Por otro lado, el Full Score tiene un volumen considerable, es un amplificador relativamente grande para auriculares. Cuenta con un acabado metálico de excelente terminación y un atractivo diseño. Destaca el logo de la marca en la parte superior. En el frente, encontramos dos botones para su encendido y para la función TTT (True Transient Technology), sobre esto más adelante.
Inmediatamente después, una pequeña puerta que se desplaza para mostrarnos el conector mini XLR para el cable balanceado. Continuamos a las 2 salidas de 6,3mm que permiten conectar 2 auriculares simultáneamente. Por último, nos topamos con el control de volumen, con un tacto y dimensiones generosas, que permite un ajuste perfecto del nivel de salida del equipo.
En la parte trasera, el Full Score, nos permite tanto conexión XLR como RCA, aunque no permite seleccionar la entrada, por lo que entendemos que el equipo lo detecta automáticamente y, por ende, nos permite únicamente 1 conexión. El panel trasero se completa con una conexión para cable de corriente estándar.
En general el conjunto tiene un toque muy atractivo, elegante y premium en cuanto a construcción y diseño. Es posible ver a donde ha ido buena parte del coste en su desarrollo y construcción. Esta claro, también, que tras una sesión de escucha sabremos, sin lugar a dudas, que el resto del presupuesto para su desarrollo se ha ido directo a brindar al escucha, una excelente experiencia de sonido.
Como suenan.
Para la reseña he utilizado el conjunto, siendo alimentado el Full Score One desde un DAC RME ADI-2 FS, a través de conexiones RCA Thebe de Final Touch Audio (los favoritos de Et Sona). Para el cable de corriente del Full Score, utilicé el provisto por la marca, aunque probé con otros de mejor calidad y fue posible notar mejora en el sonido pero, en realidad, esto es cierto para el 99% de los equipos. La fuente fue Tidal a máxima resolución.
De entrada, los auriculares The Composer me sorprendieron. Justo había acabado la reseña de unos auriculares de configuración similar y la diferencia en cuanto a prestaciones ha sido notable. Los puntos que me sorprendieron de manera inmediata fueron tanto la claridad del sonido como la amplitud del escenario que los auriculares presentaban.
El sonido me pareció bastante neutral con un muy satisfactorio manejo de las frecuencias bajas, por lo que el sonido tenía un toque de calidez y ritmo que no he escuchado con muchos otros auriculares abiertos de rangos de precio inferiores. En el mismo rango de precio, la musicalidad de los Austrian Audio sorprende, a mi gusto particular le han venido al dedillo, con un toque de musicalidad impresionante en el rango medio. El manejo de frecuencias bajas ha sido muy satisfactorio y con mucha definición.
Escuchando Pink Floyd - A Saucerful of Secrets (2011 Remaster) sorprende la amplitud del escenario y, sobre todo, la claridad que los auriculares aportan a la musica. Ya desde la entrada de Let there be light con los efectos estéreo que le acompañan, los Composer nos demuestran que tienen una gran calidad de sonido y prometen una excelente presentación.
En la versión de Ray Brown de Cry me a River (Soular Energy, The Ray Brown Trio), el conjunto Austrian Audio nos ha mostrado un excelente manejo de las frecuencias bajas, representadas por el contrabajo de Brown y un acompañamiento magistral en el piano de Gene Harris. De nuevo presenciamos ese amplio escenario, donde los platillos de la batería de Gerryck King parecen extenderse varios metros hacia la izquierda y llegan a nuestros oídos casi como un reflejo del sonido.
Datos técnicos.
The Composer:
Driver | 49mm diafragma de carbono |
Cable | x1 balanceado 4 pin XLR 3m, x1 Balanceado 4.4mm pentacon 3m, x1 3.5mm jack 3m |
Rango de frecuencia | 5Hz - 44 kHz |
Sensibilidad | 112 dBspl/V |
Distorsión Armónica Total | <0.1% |
Impedancia | 22 Ohms |
Potencia entrada | 160 mW |
Peso | 385 gramos |
Full Score one:
Entradas | 2 x XLR, 2 x RCA (paralelo) |
Impedancia entrada | 100 k Ohms |
Carga recomendada | 10-600 Ohms, máx. nF. |
Voltaje máximo de salida | 5Hz - 20kHz: 19 dBV, 9 Vrms @ 0,01% THD |
Peso | 2.8 kgs |
Salidas | 2x 6.35mm jack, 1x XLR4 |
Dimensiones: | 220 x 265 x 65 mm |
Conclusiones.
Los auriculares The Composer de Austrian Audio son, en pocas palabras, auriculares High-End. Tanto la calidad de su construcción, su diseño y materiales, así como su agradable y claro sonido en la escucha, así lo determinan. Están en el top, puesto que pueden competir con otros tantos auriculares en su gama de precios que se estiman, se encuentran entre los mejores. Dicho esto, siempre existe un elemento importante a considerar cuando se habla de productos de audio y, esto es, el factor subjetivo.
El tono musical, el escenario amplio, la claridad en la presentación y el buen desempeño en frecuencias bajas puede gustar más o menos, se trata en todo caso de eso, de preferencias personales y, por eso, es que se recomienda SIEMPRE, escuchar un equipo de audio, sea un DAC, sea un par de auriculares, antes de comprarlos. Más cuando nos vamos a gastar una cantidad considerable.
Dicho lo anterior, me parece que el rendimiento de los auriculares es espectacular. Tienen un ajuste increíble en la cabeza y son muy, pero muy cómodos. Por otro lado, la larga vida de los mismos, está garantizada por la marca, pues el diseño permite el servicio y reparación de todos los componentes de los mismos.
Por cuanto hace al amplificador Full Score One, tengo también buenas noticias, en el sentido de que se trata de un amplificador que acompaña a la perfección a los Composer y, en términos de rendimiento, provee un sonido potente, claro y definido, con un excelente manejo de frecuencias en todos los rangos y una presentación que acompaña el buen desempeño de los auriculares.
Aunque se trata de un equipo de considerables dimensiones, el rendimiento fue espectacular. Cero ruido de fondo y excelente manejo de auriculares con altas impedancias. Por otro lado, echo en falta que, en un equipo de esta calidad y dimensiones, únicamente sea posible alimentar 1 entrada a la vez, obligándonos a hacer uso de un conmutador o, en su defecto, a estar cambiando cables si queremos utilizar distintas fuentes con una misma conexión.
Donde comprar.
Ambos productos son distribuidos y comercializados en España por Sound-Pixel Planet. Están disponibles a través de su web.
Al momento de la reseña, los auriculares The Composer tienen un PVP de €2.499,00. el amplificador Full Score One de €1.499,00.
Galería.
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