Arcam A25
- Fernando Alday
- hace 2 días
- 9 Min. de lectura
Amplificador integrado de la serie Radia de la marca inglesa y un impresionante rendimiento con su configuración en clase G.

¿Habéis escuchado eso de que cuando el río suena, agua lleva? Pues yo sí y parte de lo que acarrea estar metido en este mundo de las reseñas de equipos Hi-Fi es estar con el oído pegado al suelo a ver que se escucha, las noticias y lanzamientos de las marcas siempre resultan interesantes.
Mi atención se vio dirigida, desde un inicio, a la serie Radia de Arcam en mayor medida por el diseño de los equipos y, en segunda instancia, dado a la tecnología que su amplificador integrado A25 presentaba. Se trata de un amplificador de diseño moderno y con una curiosa implementación de la denominada Clase G de amplificación. Sobre esto hablaremos un poco más adelante.
Al investigar un poco más encontré un par de comentarios muy positivos respecto al rendimiento del equipo y, desde luego, me lancé a la piscina (metafóricamente). Pedí a Magnetrón, quien distribuye Arcam y otras tantas excelentes marcas en España que me hicieran el gran favor de prestarme un Arcam A25 para reseña. Se cruzó en el camino una racha de semanas difíciles, llenas de trabajo y, poco después, la época de fin de año. Pero al inicio de este 2025 recibí el esperado A25. No tardé en desempacarlo de su embalaje amigable con el medio ambiente y, como comúnmente se dice, lo demás es historia. Aquí mis impresiones.
Construcción.
El Arcam A25 es, visualmente, distinto y a la vez familiar. Se trata de un amplificador integrado de dimensiones más o menos habituales (tal vez un poco más bajo que el común). Presenta un diseño bastante tradicional, en tanto mantiene proporciones rectangulares pero, a su vez, incorpora detalles en su diseño que lo hacen, al menos para mi, visualmente atractivo. Me explico.

En la parte frontal nos encontramos con un acabado biselado que abarca la totalidad del frente. Detrás del mismo, en la parte central se aloja una pantalla de segmentos LED que comparte co el resto de la línea (salvo los streamers de más alto nivel que pasan a una pantalla LCD). La pantalla muestra información de fuente y nivel de volumen, con un tamaño adecuado para su lectura a cierta distancia.

A ambos costados se ubican 2 mandos rotativos enmarcados por un aro de luz que se ilumina de color amarillo (igual que los acentos laterales y superiores del equipo). El del lado izquierdo opera como selector de fuente y, el izquierdo, como control de volumen. Ambos mandos tienen un tacto agradable y buena respuesta a la operación. De manera discreta, en la esquina inferior izquierda del panel frontal, Arcam ha incorporado una salida de auriculares. Detalle que se agradece.

En la parte superior del equipo, una rejilla de ventilación y un estriado del panel nos proveen de un bonito detalle visual, acompañado de un sutil pero atractivo toque, nuevamente, de amarillo. Este toque está presente también en el lateral, en la forma de una pequeña línea que divide el chasis en 2 partes. Insisto, detalles sutiles pero agradables visualmente y, aún más importante, que generan identidad y sensación de conjunto al añadir más equipos de la firma al rack.

En la parte trasera encontramos, sorprendidos, multitud de conexiones tanto para fuentes analógicas como digitales. En estricto orden, primero una sección digital, con entrada Toslink, 2 entradas coaxiales y una entrada USB-C. En la sección analógica, 3 conectores RCA de entrada de línea, 1 conector RCA para Phono (mm) con su toma de tierra y una salida (también RCA) para utilizar el equipo como previo.

Los conectores de altavoces son de buena calidad y ofrecen la opción de varios tipos de conexión, un estándar ya en estos equipos. No se cuenta con ninguna conexión de tipo balanceado (XLR), lo que no debe considerarse un obstáculo en esta línea de amplificadores, orientados tanto por precio como por diseño a un público amplio.
Encontramos conexiones adicionales, un puerto USB para servicio del equipo (actualizaciones, etc.), un conector RJ45 para vincularlo a los streamer de la marca y operar ambos con el mismo mando, un puerto para una extensión del receptor de infrarojos del mando y un IN/OUT para trigger.

El equipo viene acompañado de un mando a distancia. Plástico en construcción pero con un buen acabado y tamaño.
Hablando del público amplio, el integrado cuenta con receptor Bluetooth atpX para la mejor calidad de sonido que la tecnología puede ofrecer.
Por cuanto hace a la arquitectura del amplificador en clase G y su potencia de 100W a 8Ω debo decir que el rendimiento es excelente y destacado para este rango de precios y, amigos, he ahí la mayor virtud del Arcam A25.
¿Qué es la clase G? Buena pregunta. Déjenme tratar de explicarlo de forma sencilla y sin rebuscar en el diccionario técnico. Clase G es una denominación utilizada para nombrar circuitos de amplificación que buscan mejorar la eficiencia y rendimiento de los denominados circuitos de clase A o AB.
Mientras que la clase A opera con transistores que tienen corriente al máximo todo el tiempo y la AB opera con corriente a menor potencia en determinados tiempos del ciclo de la onda, la clase G opera en un paso más allá. La clase G incorpora múltiples rangos de potencia en una sección específica del circuito y los mismos son utilizados, de forma individual, según las necesidades de potencia del equipo.
Imaginemos que tenemos 3 grifos. El grifo A opera entre 2 valores: 0 y 100% es decir, o la llave está cerrada o la llave está abierta a tope. El grifo AB opera entre 3 valores 0, 50 y 100% (digamos) mientras que el grifo G opera entre los valores a intervalos entre el 0 y el 100, por ejemplo 0, 10, 20, 30...
No me lío más con explicaciones técnicas que me pierdo. Pero entonces, ¿cuales son las ventajas? Esencialmente, 3: Menor consumo de corriente eléctrica en razón de la mayor eficiencia del circuito. Menor temperatura de operación dada la misma eficiencia y, por último, gran calidad de sonido caracterizada por un buen rango dinámico.
Como suena.
El Arcam A25 ha estado un rato largo en el equipo de la sala Et Sona, así que ha sido probado con diferentes configuraciones. La que he utilizado para la escucha crítica ha sido la correspondiente a la lista siguiente:
DAC: Lampizator Amber 5
Streamer: Innuos Pulse Mini + LPSU / Arcam ST25
Plataforma Streaming: Qobuz a través de la aplicación de Innuos
Cables interconexión: RCA Silver Solids by Mark Stager
USB Wires 4 Music
Tratamiento corriente: Lampizator Silk
Cables de corriente: Bazco Audio L1 (custom)
Altavoces: Graham Chartwell LS6
Cables Altavoz: Nordost Blue Heaven
Para la escucha crítica, primero me dediqué a escuchar material de una de las recientemente publicadas listas de reproducción de Et Sona en Qobuz. En este caso, la música fue la siguiente:

Dança Das Cabeças Pt. 1 - Egberto Gismonti. Provisto de un detalle y claridad impresionantes, este material proyectó, a través del Arcam, un sonido tridimensional y cristalino. El inicio, con el sonido de las aves, nos permitió jugar con la posición y profundidad gracias a los sutiles detalles, tratados con soltura en cuanto a su rango dinámico y presentación. El instrumento de viento que abre la parte siguiente del tema nos muestra una agradable textura e, incluso, llegamos a apreciar los movimientos que el intérprete realiza del mismo en el espacio de grabación, pues el tono varía con ellos.
Royals - Lorde. Este tema, a estas alturas de la vida un clásico, no sólo marcó el debut de Lorde en la escena musical con un gran tema, cuenta además con una buena base para evaluar la respuesta de graves del sistema. El Arcam A25 tuvo una respuesta muy favorable, comportándose a la altura a distintos niveles de volumen en la reproducción, sin llegar a perder compostura ni las formas aún sin contar con ajuste de tonos y control de Loudness, incluso a bajos volúmenes de escucha, el "golpe" de los graves se hacía presente de manera indicativa y correspondiendo a un buen sonido redondeado y completo.
You Make Me Real - Rebekka Karijord. En términos de manejo del rango dinámico, respuesta a variación de tonos y textura de la voz, el A25, nuevamente, nos da una grata sorpresa manejándose con naturalidad, soltura y aplomo. Es, verdaderamente, un ejemplo sobresaliente. La voz de la cantante, contrastada con el coro y la mínima instrumentación presenta una verdadera experiencia de inmersión musical.
En otro momento, utilicé el Arcam A25 en conjunto con el ST25 de la misma firma. La conexión se realizó tanto mediante cable coaxial (Custom fabricado por Wires 4 Music) como mediante los Final Touch Audio RCA (Thebe). Dado que el streamer no admite conexión USB, los DACs utilizados fueron los de los propios equipos y, como tampoco es posible utilizar Roon (al momento de la reseña), la aplicación de Arcam y las estaciones de radio por internet fueron las opciones para la escucha. Sin embargo, mis impresiones sobre esta configuración estarán disponibles en la reseña del streamer ST25 de Arcam, pues no quiero distraer al lector de las impresiones de este amplificador integrado.
Por cuanto hace al previo de phono del equipo, por el momento no cuento con cápsula MM, así que me ha sido imposible corroborar las prestaciones del mismo, pero actualizaré este apartado en el momento en que tenga opción de probarlo.
Por último, en cuanto hace a la sección de la salida de auriculares, he tenido oportunidad de probarla con los SIVGA Anser con muy buenos resultados aunque, los usuarios de auriculares seguramente recurrirán a una configuración distinta, el sonido fue agradable y bien equilibrado. Nos salva perfectamente de un apuro sobradamente y nos permite disfrutar de la música sin molestar a nadie más.
Datos técnicos.
Potencia de salida continua (0,5 % THD) por canal
2 canales, 20 Hz - 20 kHz, 8 Ω, 100 W
2 canales, 1 kHz, 4 Ω, 165 W
Distorsión armónica, 80 % de potencia, 8 Ω a 1 kHz: 0,002 %
Entradas analógicas
Número de entradas: 3 (pares RCA)
Relación señal/ruido (ponderación A, ref. 50 W, entrada de 1 V): 106 dB
Respuesta en frecuencia: 20 Hz—20 kHz ± 0,2 dB
Entrada de fono (MM)
Impedancia de entrada: 47 kΩ + 100 pF
Respuesta en frecuencia (ref. curva RIAA): 20 Hz—20 kHz ± 1 dB
Entradas digitales
Frecuencias de muestreo compatibles (kHz)
USB-C 384, 352.8, 192, 176.4, 96, 88.2, 48, 44.1
Coaxial (RCA) 192, 176.4, 96, 88.2, 48, 44.1
Óptico (Toslink) 192, 176.4, 96, 88.2, 48, 44.1
DSD compatible solo USB-C 256, 128, 64
Profundidad de bits (bits) 32, 24, 16
Respuesta de frecuencia (filtro 1) 20 Hz—20 kHz ± 0.2 dB
Relación señal/ruido (ponderación A, ref. 50 W, 0 dBFS) 110 dB
Auriculares Salida
Nivel máximo de salida (RMS) a 32 Ω/300 Ω 2,5 V/5 V
Rango de carga: 16 Ω - 2 kΩ
Información general
Tensión de red: 100 V, 110-120 V o 220-240 V, 50-60 Hz
Consumo máximo: 500 W
Consumo en espera: <0,5 W
Dimensiones: An. x Pr. (incluidos los terminales de los altavoces) x Al. (incluidos los pies): 431 x 344 x 83 mm
Accesorios incluidos:
Cable(s) de alimentación
Mando a distancia con 2 pilas AAA
Guía de inicio rápido
Conclusiones.

Arcam parece haberse esforzado mucho en el apartado de diseño y rendimiento sónico del A25. En estos 2 rubros podemos darle una muy buena puntuación al Arcam, más considerando su contenido PVP. Con u perfil de sonido claro, detallado, amplio, rico en presentación y textura, el Arcam no deja de sorprender. Incluso, en un conjunto en el que cada componente duplica o triplica su precio, el integrado ha sabido estar a la altura y ha dado una buena dosis de disfrute musical a quien escribe estas líneas. Tan es así, que he pedido a Magnetrón me permitan mantener el equipo por un periodo extendido de tiempo, en el que lo estaré alternando con mi conjunto McIntosh Vintage para darles un pequeño y merecido descanso.
Los materiales son de buena calidad, las conexiones tienen buen tacto. La operación es magnífica, el mando a distancia es cómodo y con buena respuesta, en fin, un acierto por dónde se le mire en términos de uso. La pantalla, por otro lado, puede no ser del agrado de todo el mundo pero, al utilizarlo en conjunto con el Streamer ST5 de la marca o el reproductor de CD, el conjunto muestra homogeneidad y buen estilo, no así con los streamers más grandes (ST25), aunque la aproximación minimalista del display del A25 es algo positivo en todos los frentes, según mi opinión. No todo necesita una enorme pantalla.
Estoy más que satisfecho con el rendimiento del amplificador, aún y cuando se trata de un préstamo con miras a realizar la reseña, si hubiera gastado los menos de 1800 euros de mi bolsillo, probablemente estaría igual de contento pues considero que el equipo se ajusta en términos de valor a lo que se pide por él. Aprovechando que el Arcam estará un tiempo por la Sala Et Sona, habrá mayores oportunidades de probarlo con otras configuraciones, por lo que probablemente este tema (u otro) aborde los resultados de dichas aventuras. Por ahora, os dejo, que me toca disfrutar un rato más de este bonito equipo.
El Arcam A25 tiene, al momento de la reseña, un PVP de €1.799,00 y está disponible a través de los distribuidores siguientes:
Madrid: Studio 22.
Barcelona: Style Sound.
Galería.
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